Cuando pasa el calor del verano, muchos cultivadores indoor aprovechan para arrancar un nuevo ciclo. Las altas temperaturas y la humedad excesiva del verano suelen complicar el cultivo, pero el otoño ofrece un clima más estable para obtener mejores resultados.
En este artículo te mostramos cómo empezar tu cultivo indoor después del verano, desde la creación de clones con plugs y Clonex, el trasplante reforzado con Mykos, el control de la luz con Photobio, hasta la automatización del riego con los pulpos de Netadrip.
1. Empieza con clones: la base de tu cultivo
Arrancar con clones es la opción ideal tras el verano: ahorras tiempo, mantienes genéticas de confianza y aseguras uniformidad en tu armario.
Para que tus esquejes desarrollen raíces fuertes y sanas:
- Usa plugs de enraizado, que mantienen humedad y oxigenación equilibradas.
- Aplica Clonex, gel de enraizamiento que estimula las raíces y protege el corte de infecciones.
Así conseguirás clones vigorosos y listos para crecer sin problemas.
2. Refuerza el trasplante con Mykos
Cuando los clones ya tienen raíces, llega el momento de trasplantar. Aquí, añadir Mykos (micorrizas) marca la diferencia:
- Amplía la capacidad de absorción de agua y nutrientes.
- Refuerza el sistema radicular.
- Aumenta la resistencia frente al estrés del trasplante.
El resultado son plantas más sanas, con un crecimiento constante y cosechas de mayor calidad.
3. No sirve de nada sin la luz adecuada: medir PPFD con Photobio
De poco sirve empezar el cultivo con clones fuertes si no reciben la cantidad correcta de luz. Aquí entra en juego el PPFD (Densidad de Flujo de Fotones Fotosintéticos), que indica cuánta luz útil llega a las hojas de tus plantas y dela que ya hablamos en un artículo pasado en esta misma web, aquí os dejo el link por si queréis echarle un vistazo.
Para evitar problemas como estiramiento excesivo o quemaduras en los clones recién trasplantados, es fundamental medir la intensidad lumínica. Con los medidores Photobio podrás:
- Ajustar la altura y potencia de tus luminarias.
- Asegurar que cada planta recibe la luz justa y necesaria.
- Optimizar el crecimiento desde los primeros días en el armario.
Controlar el PPFD es una de las claves más importantes para un cultivo indoor exitoso. Para empezar estaremos entre 100 y 300 PPFD, a mi me gusta empezar con aproximadamente 150 la primera semana y luego ir subiendo.
4. Automatiza tu riego con los pulpos de Netadrip
Dentro del armario, la regularidad del riego es otro factor crítico. Regar a mano puede ser impreciso, tedioso y un foco de errores.
Los pulpos de riego automático de Netadrip ofrecen una solución práctica y profesional:
- Distribuyen el agua uniformemente en todas las macetas.
- Reducen el riesgo de exceso o falta de riego.
- Te ahorran tiempo y esfuerzo, permitiéndote centrarte en la observación y el cuidado de las plantas.
El riego automático es sin duda un paso adelante para cualquier cultivador que busque comodidad y resultados constantes.
5. Conclusión
Empezar tu cultivo indoor tras el verano es la oportunidad perfecta para trabajar en un entorno más estable. Con clones sanos gracias a los plugs y Clonex, un trasplante reforzado con Mykos, la medición de PPFD con Photobio y el riego automático mediante los pulpos de Netadrip, tendrás todas las herramientas necesarias para garantizar una cosecha abundante y de calidad.
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👉 Y tú, cuáles son tus trucos para empezar la nueva temporada indoor con buen pie? Cuéntanoslo en los comentarios y comparte tu experiencia con la comunidad.
