Aunque todavía sin definiciones, el gobierno trabaja hace varias semanas en la reglamentación de la ley aprobada el 10 de diciembre de 2013 (N° 19.172) que reguló la producción, distribución y venta de cannabis previendo el acceso de un máximo de 40 gramos por mes por persona.

El Poder Ejecutivo deberá aprobar el decreto reglamentario de la ley en abril, y por esa razón es que el equipo de expertos que se ocupa del tema (integrado por más de 30 personas) quiere presentar cuanto antes el primer borrador para que el texto sea analizado por el presidente José Mujica.

La ley, que llevó a que durante su proceso de discusión y posterior aprobación Uruguay fuera centro de atención internacional debido a lo novedoso del mecanismo, prevé un sistema de control estatal sobre la producción de marihuana, a la que los consumidores podrán acceder comprándola en la red de farmacias a un precio de US$ 2,5 por gramo luego de inscribirse en un registro de usuarios de esa droga.

La norma, que en la Cámara de Diputados fue aprobada con los votos del Frente Amplio y el Partido Independiente y en el Senado contó sólo con el apoyo de la bancada oficialista, también regula el autocultivo de cannabis con una cosecha anual de 480 gramos y la creación de clubes de membresía que podrán tener entre 15 y 49 socios donde será posible cultivar hasta un máximo de 99 plantas.

El decreto reglamentario debe regular varios aspectos que la ley no definió. Y si bien el equipo técnico ha mantenido varias reuniones en los últimos días, aún no hay resolución definitiva sobre los puntos en consideración, dijeron a El País fuentes oficiales.

«Hay una cantidad de temas que no se definieron», explicaron los informantes.

Por ejemplo, una de las posibilidades que se que maneja a instancias de los representantes del Ministerio de Salud Pública es dosificar la venta de la marihuana, de forma tal que el consumidor registrado no pueda adquirir los 40 gramos.

Así, podría darse el caso de que se establezca un mecanismo por el que cada usuario podrá obtener un máximo de 10 gramos de cannabis por semana, lo que haría que tenga que retirar la droga cuatro veces en el mismo mes.

Por otra parte, se estudia lo relativo a la variedad de plantas ya que cada tipo de cultivo presenta diferencias en el efecto en el consumidor. Si bien inicialmente la intención era que la marihuana regulada por el Estado y que se venderá en las farmacias se obtuviera de cinco o seis variedades de plantas, el tema no está definido porque en contrapartida no será sencillo controlar ese aspecto en la droga que sea producida a través del autocultivo.

En el trabajo realizado en torno a la reglamentación de la ley se acordó que a los consumidores que se registren para adquirir la marihuana regulada por el Estado se les entregará un carnet innominado que tendrá un número y que deberá ser presentado cada vez que se pretenda adquirir cannabis.

Semillas.
Un aspecto en el que el proyecto de reglamentación de la ley está «trancado» es el referido a cómo se obtendrán las semillas de marihuana, según dijeron las fuentes.

Por un lado, el Ministerio de Ganadería pretende que cada productor importe sus semillas, mientras que otros integrantes del equipo de trabajo entienden que esa no es una medida adecuada y pretenden que las empresas que se registren para producir la marihuana estatal importen más semillas de las que requieren de forma tal de vender ese excedente de los autocultivadores. Por eso, según las fuentes, el de las semillas «es el tema más difícil de resolver».

En diciembre, en una entrevista con El País, el secretario general de la Junta Nacional de Drogas, Julio Calzada, al ser consultado sobre desde dónde se importarán las semillas de marihuana, respondió: «Todavía no está totalmente definido, pero hay posibilidades de importar semillas de otros países como Holanda o Canadá».

Según trascendió, desde la aprobación de la ley, unas 50 personas han realizado cursos de autocultivo que realiza la Federación Nacional de Cannabicultores de Uruguay.

En otro orden, la intención es que la reglamentación regule la forma en que se venderá la marihuana y, en principio, se pretende que se trate de envases rotulados e inviolables y en los que se indique el nivel de THC, la principal sustancia psicoactiva que se encuentra en la planta de cannabis.

En cuanto a los clubes de membresía, otra de las novedades que tiene la ley, decreto reglamentario preverá que deban conformar asociaciones civiles que tendrán que registrarse ante el Ministerio de Educación y Cultura.

Dos partes.
Por otro lado, y con la intención de simplificar el trabajo, el Poder Ejecutivo decidió que una primera instancia reglamentará la ley de marihuana en cuanto a su uso recreativo y luego, en una segunda etapa que tendrá lugar a mediados de este año, se regulará el capítulo sobre la utilización del cannabis con fines terapéuticos, que también prevé la nueva normativa.

Calzada, al explicar la decisión de diferir esta segunda parte, explicó que el uso terapéutico de la marihuana tiene aspectos de mayor complejidad y por esa razón se entendió que es más adecuado seguir trabajando sobre ese tema.

Fuente: ElPaís