La falta de acuerdo entre los países miembros aboca a la Comisión de Estupefacientes de la ONU (CND) a un nuevo aplazamiento de su decisión sobre la propuesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de rebajar la fiscalización internacional del cannabis para facilitar su uso medicinal. La presidencia del 63 periodo de sesiones del CND ha presentado una propuesta para que sea aprobada en la mañana de este miércoles por el plenario reunido en Viena en la que insta a aplazar la votación hasta el mes de diciembre a fin de «aclarar las repercusiones y consecuencias» de las recomendaciones de la OMS.
El mundo, por tanto, ha decidido seguir sesteando con el cannabis. Éste es el segundo aplazamiento de la votación sobre la rebaja de la fiscalización internacional de una sustancia que la OMS recomienda suprimir de la Lista IV, donde se encuentran las consideradas más peligrosas, como la heroína, para dejarla únicamente en la Lista I, a la que se aplica un control más liviano que facilita el acceso para usos médicos, científicos y farmacológicos como el que se aplica a la morfina. El año pasado, en el 62 periodo de sesiones, el CND decidió aplazarlo más o menos por el motivo que ahora aduce la presidencia para tomar el mismo acuerdo: la necesidad de seguir estudiando los pros y los contras de un paso crucial en el tratamiento legal de la marihuana en el mundo.
Sin embargo, la excusa de la falta de tiempo era más comprensible en la sesión de marzo de 2019, puesto que entonces sólo habían transcurrido dos meses desde que la OMS hiciera su histórica recomendación para suavizar la rigurosa fiscalización del cannabis implantada ya hace cerca de seis décadas. Durante el resto del año, varios países miembros de la CND mantuvieron, además, un diálogo con la Organización Mundial de la Salud intercambiando preguntas y respuestas para aclarar las dudas que les seguía suscitando sus recomendaciones. Tiempo, por tanto, parece que han tenido suficiente para solventar todas las inquietudes.
Tras meses de debate continuado, el CND no ha avanzado un milímetro, al menos en sus resoluciones oficiales
Pero un año después, y tras meses de debate continuado, el CND no ha avanzado un milímetro, al menos en sus resoluciones oficiales. La propuesta que este miércoles llevará la presidencia a la aprobación de los 53 estados miembros con derecho a voto, entre ellos España, es celebrar la votación sobre la rebaja de la fiscalización del cannabis en el mes de diciembre, cuando terminará el 63 periodo de sesiones, debido a la «complejidad» del tema y con el fin de «aclarar las repercusiones y consecuencias» de las recomendaciones de la OMS y el razonamiento en el que están fundamentadas. Todo ello con el objetivo, precisa, de «preservar la integralidad del sistema de fiscalización internacional de drogas».
Ésa es la explicación oficial, pero otras fuentes que están siguiendo el desarrollo del CND en Viena aseguran que la falta de acuerdo entre los países desde el comienzo de la sesión ha sido determinante para aplazar una vez más la decisión de este órgano de la ONU sobre el futuro legal del cannabis. La posición contraria a cualquier tipo de rebaja fiscal de dos potencias como China y Rusia han podido marcar las pautas de las negociaciones entre los diferentes bloques geográficos en los que se divide la Comisión. Y eso, a la postre, habría acabado en la propuesta de resolución de la presidencia como una forma de solución intermedia entre las posturas prohibicionistas y las aperturistas para evitar un choque de trenes muy perjudicial para futuras decisiones de este órgano de la ONU que basa en el consenso la mayoría de sus decisiones sobre la fiscalización de las drogas en el mundo.
No ha sido posible conocer cuál es la posición final de la Unión Europea en Viena, y por tanto la de España, puesto que el documento definitivo que aprobó el Consejo de la UE el pasado mes de febrero tenía carácter secreto. Previamente, la Comisión Europea había propuesto en diciembre que los 12 estados miembros con derecho a voto en la Comisión de Estupefacientes aprobasen retirar el cannabis de la Lista IV, pero que solicitasen un nuevo informe a la OMS para seguir analizando la conveniencia de dejar de considerar fiscalizable el cannabidiol (CBD), componente utilizado en algunos fármacos, o las tinturas y extractos.
Fuente: Público