Cada vez más adolescentes sustraen esa flor en Alemania y en Francia, como sustituto de la droga; los especialistas previenen de sus efectos.
Jardines de hortensias saqueados en la región de Calais, parques y cementerios con la misma flor donde merodean bandas de adolescentes en Baviera. El robo de hortensias empieza a ser tomado en serio por las autoridades de esos dos países, según informan «Die Welt» y «Le Matin», que sospechan de la aparición de un mercado de estupefacientes sustitutivo de la marihuana.
El fenómeno crece de modo significativo tras la irrupción de blogs y páginas en internet, donde se relatan los efectos alucinógenos -en algunos casos con pretendidos poderes medicinales- de la hoja y los pétalos de esa planta popular, tras un sencillo manipulado.
Según los expertos consultados por la prensa francesa, los efectos secundarios del consumo de hortensia -en forma de «porro»- son nefastos: problemas gastrointestinales, respiratorios, aceleración del rimo cardiaco…
Kurt Hostettmann, profesor de las universidades de Lausana y Ginebra, advierte que, fumado a dosis altas, el manipulado de hortensias puede ser mortal. En esos casos, ciertas sustancias «pueden llegar a transformarse en Zyklon B, el producto utilizado por los nazis en las cámaras de gas».
Fuente: DiarioUno
