Les habían medio prometido que serían benévolos, pero fueron a saco. La Guardia Civil se hinchó el pasado fin de semana a poner multas en los alrededores y accesos al velódromo de Torre Pacheco (junto a IFEPA), donde se celebró un evento de fumadores y cultivadores de marihuana. Se trataba de la 1ª Cannadis Cup, organizada por la sociedad cooperativa de grow-shops Cannadis, que aglutina a más de 80 tiendas de este tipo en todo el país y cuyos directivos son de la Región de Murcia.
Durante el viernes, el sábado y el domingo, agentes de la Guardia Civil realizaron numerosos controles de droga en las inmediaciones del velódromo de Torre Pacheco e impusieron decenas de multas por tenencia de marihuana, algo que está prohibido por la legislación en vigor cuando se supera la cantidad que se considera para autoconsumo. La Benemérita estaba advertida por los organizadores de la celebración del acto de cultivadores amateurs y recibió su petición para que no hicieran una escabechina. Pero de nada sirvió.
La cooperativa Cannadis esperaba algo parecido a lo que ocurrió el mes de octubre del año pasado en el camping La Puerta de Moratalla, donde celebró un curso de cultivo interior de marihuana. Aquella vez apenas hubo controles de la Guardia Civil. Pero en esta ocasión ocurrió todo lo contrario, lo que ha provocado las quejas de los organizadores de la copa cannábica, en la que actuó la banda de pop rock Reincidentes. “Nos tratan como a delincuentes”, comentaba un miembro del comité organizador.
Durante el evento se exigió la legalización de la marihuana, como ha ocurrido en Uruguay y en algunos estados de EEUU. Una de las conferencias versó sobre ‘Legalidad en el autocultivo y autoconsumo’, impartida por abogados del gabinete de Héctor Brotons, de Pinoso (Alicante), y en la misma se crítico duramente la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como ‘ley mordaza’, pues además de ir contra los derechos de manifestación “aumenta de 1.000 a 30.000 euros las multas máximas por cultivo y posesión de marihuana”. Además, los abogados arremetieron contra el acoso al que se están sometiendo a muchos clubes legales de fumadores de cannabis.
En el turno de preguntas, uno de los asistentes dijo que acababan de ser parados por la Guardia Civil y “nos han pillado con 40 gramos de marihuana dentro de un bote en el coche y nos han denunciado. Esto es increíble. Nos tratan como a delincuentes”. El abogado Héctor Brotons les advirtió que se enfrentaba a un multa de en torno a 700 euros, aunque les animó a recurrirla.
Fuente: ElPajarito
